Tuesday, August 16, 2016

2 - Nozarashi


Para leer el primer capítulo,
clic aquí


NOZARASHI
(INTEMPERIE)

* 2 *


Un juego de verano
en el jardín japonés.

(a Ricardo Rodríguez Ponte, 
de cuyo apasionado trabajo 
hallarán esquirlas desperdigadas 
a lo largo de estos breves capítulos).


CAPÍTULO 2

Harto de bordear las aguas del jardín japonés me había sentado en la piedra sobre las pinturas de Hiroshige que ella me dejó. No es cómodo, pero en los momentos de ira siento que lo peor de mí le está apuntando a su sien y eso me alivia. Fue entonces que vi el brillo en el agua. Me esperancé. ("¡¿Roberto?!...)
Pero fue apenas un segundo. 
Después otra vez el agua lisa e intraducible. 

hi/no/hikari 
kesa/ya/iwashino
 
kashita/yori


Hace tiempo leí este haiku en un libro del argentino Alberto Silva (impensable nombre para quien quiera que hable japonés). Contaba ahí mismo sobre las dificultades con las que luchó al traducir: "la lengua japonesa tiene características extremas, que en el caso del haiku se agudizan". S
é que me distraigo de esta ira de estar sin Roberto. A pesar de los peces y peces que hay en este lago, su mancha inconfundible entre los ojos me da chances. Y yo soy imbatible nadando contracorriente.

Toda la luz del día 
brilla en la trompa 
de las sardinas

Recuerdo una anécdota de Lacan veinteañero, que cierta vez le conté a ella en medio de una discusión: "¿ves esa lata que flota en el agua?... Pues bien...¡ella a vos no te ve!". Es una costumbre odiosa que tengo: cuando las papas queman cito a Freud o a Lacan. Los pongo por delante y ausento el cuerpo. El año pasado empecé a atender consultorio. Mi supervisor ya me ha hecho notar que eso mismo es lo que hago con mis pacientes. Por eso es que ni bien me lo marcó, fui y se lo conté a mi novia: "... ¿ves que no es personal?"



El agua no volvió a romperse y la batalla del día ya está perdida. Pero es que por un momento me pareció el modo exacto con que mi pez solía aparecerse entre las algas de la pecera. Pero también, no lo voy a negar, el modo en que ella se aparecía: así, como de la nada.










(Para leer el capítulo 3: clic aquí)

Guillermo Cabado



Los pasajes citados pertenecen a "El libro del haiku" del argentino residente en Japón, Alberto Silva.

El haiku transcripto pertenece al poeta Boshô.

En el video se trata del estudio fotográfico del artista Hiroshi Sugimoto. En el mismo se aclara que "las fotografías de Sugimoto fueron tomadas con una cámara de gran porte. Su excepcional resolución no pudo ser conservada por esta presentación".


Monday, August 15, 2016

3 - Nozarashi


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NOZARASHI 
(INTEMPERIE)

* capítulo 3 *



Un juego de verano
en el jardín japonés.

(a Ricardo Rodríguez Ponte, 
de cuyo apasionado trabajo 
hallarán esquirlas desperdigadas 
a lo largo de estos breves capítulos)


CAPÍTULO 3

A veces me doy vergüenza. La señora me mira levantar el trasero del libro de Hiroshige que apretaba contra la piedra. Me quedo de pie para que vea que no me importa: ella me ojea, yo hojeo el libro. ¿Y esto?... 

¿Y esto?... 

Debo haber pasado estas páginas decenas de veces y recién ahora lo veo. En la ciento treinta y seis.

Sobre el margen del grabado, "El río Ayasegawa y Kanega fuchi", hay pegada una tira con una oración recortada de algún otro libro:

"lo que la pintura allí demuestra de su matrimonio con la letra".

Ce me había dejado un mensaje, ¡y yo tardé dos meses en verlo!.

Ahora mismo mi congoja es celeste y es roja. ¡Dos meses!. Ahora mismo debo verme como aquella Takako en el final de "Escenas frente al mar" cuando a la orilla sólo regresa la tabla de surf, sin Shigeru. Y la cámara de Kitano no te deja ver más que los ojos silenciosos de ella y sus orejas notables. Y en ese instante uno no encuentra qué mirar para hacerle una pregunta a todo lo que se termina. 













(Para leer el capítulo 4, clic aquí)

Guillermo Cabado



La foto de apertura es del mismo artista contemporáneo con que cierra el capítulo anterior:
Hiroshi Sugimoto
,
la curiosidad aquí es que la misma fue utilizada por U2 para su álbum "No line on the horizon""


Hiroshige, es uno de los referentes de la pintura 浮世絵
o ukiyo-e,
pintura que intenta atrapar lo efímero del instante y que,
los que me acompañaron con "Cerezos en Flor" de Dorrie,
recordarán en otro de sus exponentes: Hokusai.


La película citada de Takeshi Kitano es la tercera de su filmografía, de 1991, ¡y es verdaderamente celeste!. Se la puede ver on line aquí: CLIC.



Sunday, August 14, 2016

4 - Nozarashi


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NOZARASHI 
(INTEMPERIE)

* capítulo 4 *




Un juego de verano
en el jardín japonés.

(a Ricardo Rodríguez Ponte,
de cuyo apasionado trabajo 
hallarán esquirlas desperdigadas 
a lo largo de estos breves capítulos)


CAPÍTULO 4

¿Pero si esto fuese una pista y no sólo una revancha incomprensible?.

Veamos: 

el libro comenta la pintura de Hiroshige y habla de un episodio sucedido en ese tramo del río (la campana de un monasterio del siglo diecisiete hundida en las aguas del Ayase). Ahora mismo lo rojo que es celeste no me deja pensar. 



Y qué querés que mire, Ce. Qué querés que piense. La señora se fue. No me quiero sentar con el absurdo recuerdo de 
"Escenas frente al mar" aquí, a cuestas. Esa película de Kitano era celeste. Tengo las piernas furiosas y no se quieren sentar. Kitano era mi gusto. Para Ce en esa época no había más que novelas de Kawabata y... 
Es claro. 

Por supuesto, es claro: 
"Lo bello y lo triste". 
Sí. ¡¿Es eso, loca querida?!, ¿volviste con Kawabata?...

La historia empezaba en Kioto.
Él viajando a Kioto.
Él yendo a buscarla a ella.
Él era escritor.
Ella pintora.
Él yendo a escuchar las campanas que hacen sonar en los monasterios los treinta y uno de diciembre, en Kioto.

¿Es eso?. Te estoy preguntando. 








(Para leer el capítulo 5, clic aquí)

Guillermo Cabado

La novela, queda dicho, es una de las tantas editadas en Argentina de Yasunari Kawabata, ganador en 1968 del premio Nobel, y al que Lacan hiciera alusión en su "Aviso al lector japonés" del 27/1/71.

La película de Takeshi Kitano  ya fue citada en el capítulo anterior.
Las imágenes corresponden en primer término a otro film de Kitano, filmado dos años después que la recién mencionada: "Sonatine"; y en segundo término a la portada de otro libro de Kawabata: "Kioto".


Saturday, August 13, 2016

5- Nozarashi

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NOZARASHI 
(INTEMPERIE)

* capítulo 5 *


Un juego de verano
en el jardín japonés.

(a Ricardo Rodríguez Ponte, 
de cuyo apasionado trabajo 
hallarán esquirlas desperdigadas 
a lo largo de estos breves capítulos)


(RESUMEN DE LO ANTERIOR: 
el protagonista acaba de conjeturar que la frase recortada y pegada en el libro del pintor Hiroshige, libro que su ex novia le dejara cuando lo abandonó mientras se llevaba a su pez, 
debe ser una pista que ella le ha dejado a la espera de que la descifre.

Esa conjetura lo llevó a ligar la campana de la pintura de Hiroshige con una novela de Kawabata que ella supo amar)


CAPÍTULO 5

Ya de regreso del jardín repaso las páginas de "Lo bello y lo triste"

Tenso las sienes hasta agotar cada marca antigua del lápiz de ella

Pero la frase pegada junto a la pintura de Hiroshige no fue recortada de aquí.

Y nada termina por decirme nada. 

Un libro inútil. 

no puedo dejar de mirar lo que mira Kawabata: 

Otoko saltó a la galería y con su pie desnudo le dio un puntapié a la jaula de luciérnagas, que rodó hasta el jardín. 

Todas las luciérnagas parecieron encenderse al mismo tiempo. 

La jaula derramó una claridad verde-lechosa sobre el manchón de musgo en el que había caído. 

El cielo se estaba cubriendo y una ligera bruma vespertina comenzaba a flotar sobre el jardín. 
...

¡Pero sí!: se trata de una campana.

¡Claro que se trata de una campana!.

Y la tuve delante de mis narices en el jardín japonés. A metros de la biblioteca hay una como ésas que hacen tañir los monjes de Kyoto en el inicio de la novela. No debería haberme ido de allí, ¿qué hora es?, a las 19 viene mi paciente, mi único paciente de los martes. No está bien volver al jardín, con un taxi estoy en cinco minutos, con otro para volver me gastaré la mitad de lo que voy a cobrar. El cuerpo se me sale del cuerpo si espero hasta mañana. 













(Para leer el capítulo 6 clic aquí)

Guillermo Cabado

El video alude al joya no kane, un rito del budismo japonés que se efectúa en el momento del pasaje del año viejo al año nuevo, dando 108 campanadas (número sagrado en el budismo). Cada una de ellas hace que quienes la escuchen eliminen de su corazón los ciento ocho defectos humanos (entre ellos la ira y la posesión). También se asocia con la remoción de las "cuatro y ocho formas de sufrimiento".

La foto pertenece a la película "Primavera tardía" filmada en 1949 por Yasujiro Ozu.

La novela, como ya dijéramos en el capítulo anterior, es de Yasunari Kawabata, autor referido por Lacan en su "Aviso al lector japonés" de 1972.



Friday, August 12, 2016

6- Nozarashi

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NOZARASHI
(INTEMPERIE)

* capítulo 6*




Un juego de verano
en el jardín japonés.

(a Ricardo Rodríguez Ponte, 
de cuyo apasionado trabajo 
hallarán esquirlas desperdigadas 
a lo largo de estos breves capítulos)


(RESUMEN DE LO ANTERIOR: 
Se trata de entender qué quiso decirle Ce con esa frase enigmática pegada en el libro de Hiroshige.
Se trata de encontrar al pez que ella se llevó al abandonarlo.
Ya que ella le impuso este juego, él está dispuesto a ganarlo.
¿Qué es lo que está queriendo decirle?,
La pista, sin dudas, es la campana,
por ahí se encuentra el siguiente eslabón.
Y sí, de repente se acaba de dar cuenta de que la pista 
estaba delante de sus narices:
retorna urgente al jardín japonés)


CAPÍTULO 5

Hoy a las diez en punto entré al jardín

subí la lomada, 
crucé el puente que atraviesa el agua,

por primera vez sin detenerme,



Once horas después sigo sin entender qué sucedió
a las diez y cuarto de la mañana
en el campanario del jardín.


Estas fotos que miro eran mi apuesta a un hallazgo, alguno. Un modo de salir de la angustia de anoche y del enigma de ella.





Disparar la cámara y ver después lo que no viera in situ.
Pero no puedo concentrarme:
"¿hoy no trajo el libro?"
, me dijo el tipo y eran las diez y cuarto.
No sé por qué, pero miré el reloj.

Hacía un calor de órdago y como emergiendo de la nada primero fue su voz
y después su cara,
sentado en la escalinata lateral del campanario.
Dejé el asunto de las fotos.

Le pregunté quién era pero respondió: "¿usted está interesado en...el amigo?".

¿Qué amigo?, yo no estoy interesado en nada, creo que dije. "¿Qué me estás?, ¿siguiendo?".


Me miró largo. 

Después respondió: "no lo sigo. Estoy a cargo del proyecto y lo veo volver con insistencia por acá... Entonces: ¿no?". Apoyó la pregunta con un gesto vago hacia la campana.

Nos medimos unos segundos. Vi que él empezaba a dudar, así que le cerré el flanco: "ni sé de qué hablás", y retomé las fotos antes de que fuera tarde. Permaneció un momento más y para cuando empezó a irse creí darme cuenta de algo: "esperá...¿a vos te manda Celina?".



Giró sobre sus talones y su mirada me hizo entrever que las cosas iban para peor.











(Para leer el capítulo 7, clic aquí)

Guillermo Cabado













Las fotos de la campana están tomadas en el jardín japonés de Buenos Aires.

La primer obra es de Aya Takano
(que sea de ella, se verá más adelante, no es ingenuo para esta historia de "Nozarashi")



La última imagen es una mirada sugerente de una obra de Makoto Aida
(obtenida en http://www.ramopics.com).

Thursday, August 11, 2016

7 - Nozarashi

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NOZARASHI
(INTEMPERIE)

* capítulo 7 *


Un juego de verano
en el jardín japonés.

(a Ricardo Rodríguez Ponte, 
de cuyo apasionado trabajo 
hallarán esquirlas desperdigadas 
a lo largo de estos breves capítulos)

(RESUMEN DE LO ANTERIOR: 
mientras él intentaba sacar fotos en el campanario
 con una apuesta propia de "Las babas del diablo" y "Blow up"
(lo que en ese momento no advirtiese
acaso luego se revelase con la edición de las fotos, 
algún detalle que le indique qué le quiso decir Celina
remitiéndolo a una campana), 
un hombre lo aborda de un modo extraño:
"¿usted está interesado en...el amigo?".)

Capítulo 7

Aún ahora sigo pensando en su respuesta y no me parece que me haya mentido cuando se encogió de hombros e insistió con no sé qué proyecto: "le hago otra vez la pregunta, pero distinto: ¿...Tanaka?".

"No. No sé de qué me hablás, creeme". Y me creyó y yo a él y no me animé a seguirlo mientras se alejaba. N
ecesito concentrarme en las fotos. Y en la campana, en ella hay una inscripción que habla de la paz.

Y no me lleva a ninguna parte. 

No entiendo, estoy cansado y no encuentro por dónde, Celina. 

¿Tanaka no era el de "Hiroshima mon amour"?... 



Googleo, y no: Eiji Okada. Me acuerdo que ella (...¿tenía nombre la francesita?) le preguntaba "¿sos completamente japonés?". El tipo de hoy a la mañana no tenía ni gota de Japón en la sangre. Bueno, ¿cuántos la tienen en el jardín japonés?. Quiero decir que no era de ahí. No, no sé. Quizás sí; el jardín puede tener un proyecto.

No estoy bien.

Me dije que no la iba a nombrar más.

Celina.

Me asusta haber empezado a extrañarla. Es porque dormí mal. 
"Lo que la pintura allí demuestra de su matrimonio con la letra". Si ella se hubiera querido ir y ya, no me hubiera pegado esa frase en el cuadro. Me resulta familiar pero desde ayer que no se me ocurre de dónde. Supongamos que la haya sacado de alguno de mis libros. No puedo parar. La biblioteca es un caos pero no puedo parar.


Y sí. No tardo en dar con él. Aquí está. A golpes de tijera, un prolijo agujero en el medio de unas impresiones que yo anillara hace tiempo.

Había más daños materiales en mi casa. Celina.












(Para leer el capítulo 8 dando clic aquí)

Guillermo Cabado












La película citada, "Hiroshima mon amour" fue filmada por Alain Resnais, con guión de Margueritte Duras
y hace buen maridaje con la reunión del 20/12/61 del seminario IX de Lacan,
dos años después de su estreno,
aunque allí no se refiera al film
(cosa que sí hará el 3/7/63 en su seminario siguiente y al pasar: 

"cualquier alemán irremplazable puede encontrar sustituto inmediato y perfectamente válido en el primer japonés encontrado a la vuelta de la esquina").

La primera imagen pertenece a un artista que se repite aquí: Makoto Aida.

Las otras dos imágenes pertenecen a sendas instalaciones de la artista chino-argentina Aili Chen
  "Dos sombras" y "Habitación 118" (ésta última inspirada en "Hiroshima mon amour", fue premiada en ARTEBA 2013)


Wednesday, August 10, 2016

8 - Nozarashi

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NOZARASHI
(INTEMPERIE)

* capítulo 8 *



Un juego de verano
en el jardín japonés.

(a Ricardo Rodríguez Ponte, 
de cuyo apasionado trabajo 
hallarán esquirlas desperdigadas 
a lo largo de estos breves capítulos)

(RESUMEN DE LO ANTERIOR: 
tras perderse en la pista de la campana,
 él finalmente encuentra un hilo:
aquella frase recortada y pegada por Ce en el libro 
que ella le dejara "a cambio" del pez que se llevó,
provenía de un texto de su propia biblioteca...)

CAPÍTULO 8

"Lituraterre" es una palabra que no existe en francés. Es una sopa de letras imaginada por Lacan para nominar a esa caja de conejos con forma de escrito que publicó en la revista "Littérature" ("Literatura") en 1971

Recuerdo que cuando lo leí por primera vez pensé: ¿y en qué te puede ayudar este laberinto onda Joyce cuando un paciente viene a contarte... qué sé yo... que está triste?. Pasó agua bajo el puente desde entonces. Y hoy estoy en uno de esos días en los que la tristeza me ladra.

"Lituraterre"
tiene esa cosa que tanto me fascina de algunos objetos: hace suceder aquello de lo que habla. Como tanto de lo que Lacan escribiera después de la edición de sus "Escritos" en el 66', en la Argentina fue circulando por diversas vías no editoriales. Hace algunos años imprimí un archivo con la traducción de Ricardo Rodríguez Ponte y me la hice anillar.

Pero ayer descubrí en su página 16 un rectángulo vacío .

La tijera de la inexplicable Celina se llevó un pedazo de texto. Una parte de él es el que pegó en el libro que me dejó el día en que secuestró a Roberto: "lo que la pintura allí demuestra de su matrimonio con la letra".


Al ver la prolijidad del corte pensé que en el momento de su maldad Celina no debía estar enojada, y recordé aquellas ocasiones en que después de una batalla campal se volvía tan fría y distante como dispuesta a encontrar un puente en el que cruzarnos.

¿Pero por qué eligió este escrito?.

(Soya Asae)

Primero aboné mi fe: lo prefirió por azar entre los que no eran libros; es decir que protegió mi biblioteca.

Pero después recordé que en "Lituraterre" Lacan habla de su segundo viaje a Japón y concluí que su elección difícilmente pudiera responder al azar. 

Lo que no pude imaginar en ese momento fue cómo podía haber llegado ella a este escrito. Ce detesta a Lacan, "por burgués, por misógino y por decir pelotudeces apenas veladas por sus gárgaras". Hacía además un juego entre las gárgaras y Góngora que ahora no recuerdo. Como sea, conjeturé que debió haberle dado una leída antes de decidir el golpe de la tijera.


Me puse entonces a buscar en el texto alguna otra huella de su inquina. Me sorprendí al toparme con un dato que no recordaba: hacia el final de "Lituraterre" Lacan hace una referencia al bunraku, el teatro japonés con marionetas que ella decidió practicar a partir de la misma noche en que viéramos "Dolls" de Kitano.



Esta mañana volví a abrir "Lituraterre" y sucedió lo que a veces: después de perderse de sí mismos los ojos encuentran lo que ven. 
Delante de mis narices estaba la razón del rectángulo cortado. 
Al apoyar la mutilada página 16, un texto de la siguiente quedó enmarcado por esa impensada ventana:

"Nota del traductor:
ruissellement
es el hecho de ruisseler, "chorrear",
por lo que en primer lugar remite a "chorro",
a algo que fluye como arroyuelos (en francés:
ruisseau), a algo que se me escurre.
En forma figurada remite al "tornasol", al "resplandor",
y por ello lo he vertido como "destello".
Pero en lo que sigue se tendrá en cuenta su parentesco primero
con la idea de agua que corre en hilos
o por surcos de trazado azaroso".


No dudé de que ésa era mi nueva pista (confieso que la idea del trazado que aparece al final me inquietó). Después le dije a Celina que "me estás mostrando los hilos y no te logro entender". Después el silencio de la casa. 










(Para leer el capítulo 9, clic aquí)


Guillermo Cabado

















"Dolls", ya fue citado, fue dirigida por Takeshi Kitano.
Hay otra escena vinculada con el bunraku en el film "Elegía de Osaka" (1936) dirigido por Kenji Mizoguchi
y puede verse aquí


El traductor de la caja de conejos que resulta ser "Lituraterre" ("Lituratierra")
es el psicoanalista argentino Ricardo Rodríguez Ponte.


La foto del jardín japonés pertenece a Carolina De Luca

El resto de las obras son de Soya Asae, de quien se pueden ver secuencias de sus instalaciones aquí