Monday, December 02, 2013


LA PELÍCULA "LA CAZA" 
de Thomas Vinterberg

(leída con un capítulo de 
"Letra por letra" de Jean Allouch) 



(y no sin las doce reuniones
del seminario IV donde Lacan
lee el caso Hans de Freud)

"Nunca se debe olvidar cuánto más que el adulto
trata el niño las palabras como si fueran cosas del mundo,
y cuán sustantivas son entonces para él las homofonías entre ellas"

("Análisis de la fobia de un niño de 5 años...",
Freud. Volumen X de Amorrortu, pag 50, el subrayado es mío)


"La caza" tranquiliza ahí donde intranquiliza.
Una historia sobre cómo la psicología de la masa de un pueblo danés puede estigmatizar como "pedófilo" a un maestro de jardín de infantes, por más que él grite a los cuatro vientos su inocencia.

Como espectadores podemos sufrir la ira del impotente, el que está atado de pies y manos presenciando el escarnio de ese docente paternal llamado Lucas.


Pero esa inquietud que promueve tanta injusticia es también un tranquilizante:
aquí podrá tratarse de un hacer justicia, 
pero nunca de tener que preguntarse "¿quién dice la verdad: la niña supuestamente abusada o el maestro acusado?".
Es que eso está resuelto para nosotros, espectadores/oyentes.
Es el "bienestar de la evidencia" (1).

A menos que atendamos una esquirla en el discurso del film: "las líneas".


"NO LOGRO SER RAZONABLE"

Frase de Anne en una novela de Duras ("Moderato Cantabile"), bien podría escribir lo que suele decir el que va a consultar a un psicoanalista: "no logro ser razonable".

Pero la frase en su equívoco (¡no nos apuremos a entender qué significa "ser razonable"!...) abre un mundo que llamaremos la instancia de la letra en el inconciente. O la razón desde Freud.

Suele creerse que el psicoanálisis es un llamado a lo racional (un modo posible de entender ese "razonable"). O sea: una experiencia que se opone a irracional y lo intuitivo.

Pero no. Racional e intuitivo son las dos caras de la misma moneda. La razón en Freud (leída por Lacan con su escrito "La instancia de la letra...") nada tiene que ver con la racionalidad y sus explicaciones.



Racionalidad es lo que el maestro Lucas pide a los que hasta ayer eran sus amigos, a su directora en el Jardín de infantes, a.... Racionalidad es lo que le pide el hijo de Lucas a la niña supuestamente abusada, Karla. Y racionalidad parece ser lo que al fin comienza a lograrse en el pueblo; esto es: "finalmente las cosas tienen una adecuada explicación".

Pues bien: la razón desde Freud, leída por Lacan con su escrito, no se sostiene en ninguna explicación. "No logro ser razonable", deja de expresar "no logro ser reflexivo y atemperado", para pasar a decir "no me sale la cuenta" (al modo en que la razón aritmética o geométrica implica hacer relación, donde tal cosa es a tal otra, como el rechazo es a la reacción, como el antecedente es al consecuente... o como una falla del padre es a una fobia).

(permítanme con esta imagen entrometer un escrito de Lacan) (2) 

Ante tal planteo del paciente, ofrecer la experiencia del psicoanálisis excluye responder con más de lo mismo: la razón, el ratio de los parámetros de la salud mental (a tal dolencia, tal salud... a tal dicho, tal significado).

Por el contrario, el único ratio con el que cuenta es la letra (a tal letra, tal otra letra). 

"LAS LÍNEAS", A LA LETRA

Por eso decir la razón desde Freud es decir la instancia de la letra,
la dominancia de la letra,
la insistencia imperturbable de la letra.
El juez de primera y última instancia que resulta ser la letra cuando de lo que se trata es del inconciente. O sea: cuando a pesar de todos los esfuerzos por poner lo que hace ruido entre paréntesis, eso insiste fuera de ellos.


¿Qué es una letra en este contexto en el que propongo el film de Thomas Vinterberg como un disparador?. Es lo que acaso (3) se podría escribir si hubiera un oyente que "parara la oreja" a un detalle en el discurso de esta película, a una esquirla, a un pedacito de su estofa: "las líneas". Y no creyera que simplemente podría traducirlo (por ejemplo: "a la pequeña Karla la persigue la problemática fálica").

"Las líneas" (4) entonces será el eje de nuestro encuentro del próximo sábado 7/2 a las 18hs. Mientras tanto, quien guste escucharlas (no verlas, escucharlas...) podrá acceder al film, on line, dando clic: aquí.


Lic Guillermo Cabado


(1) En el inicio del capítulo 4 del libro "Letra por letra" (titulado "El pas-de-barre fóbico") se juega con esta expresión para aludir a la posición desde donde alguien puede sostener planteos como el siguiente: "He aquí una evidencia (...) formulada en Le chat noir: 'para el premio gordo de 500.000 francos, era perfectamente inútil vender tantos billetes, puesto que sólo  gana uno'. La evidencia no se discute. ¿Cómo se opondría un argumento contra la especie de satisfacción lindante, en la evidencia, con el mantenimiento de una relación intuitiva con el real?. Hay algo que está en juego en ese mantenimiento". Agrego: gran error sería de parte de un analista querer hacer "entrar en razones" a alguien que se sostiene en la posición intuitiva. Sencillamente porque el llamado a la racionalidad es la otra cara de la misma moneda. Otra cosa muy diferente es apuntar a la razón según Freud, es decir a la instancia de la letra. 

(2) Extraído del escrito de Lacan "La instancia de la letra en el inconciente, o la razón desde Freud", este breve relato no está de más cuando se habla de "La caza", en particular porque se desarrolla entre hermanos: "un tren llega a la estación Un muchahcito y una niña, hermano y hermana, en un comportamiento están sentados el uno frente a la otra del lado en que la ventanilla que da al exterior deja desarrollarse la vista de los edificios del andén a lo largo del cual se detiene el tren: "Mira, dice el hermano, estamos en Damas! – Imbécil, contesta la hermana, ¿no ves que estamos en Caballeros?.” 

(3) Sólo "acaso": recuerden que no tomo las películas para "aplicarles psicoanálisis", sino como disparadores para irnos del campo diegético del film hacia algunos esbozos de lo que es la experiencia de un psicoanálisis, con el estímulo de las resonancias que puede provocarnos la obra de turno.

(4) Lamento ahora mismo no saber danés como para poder seguir la estofa de lo que allí se dice 
  

Monday, October 14, 2013



32 RUE VANDENBRANDEN
(el espíritu de "Éxtimo" festejado)


Durante buena parte del 2010 desarrollamos junto con un querible grupo de artistas y la colaboración inestimable de la productora Gabriela Fernández Gavilán y la gente del espacio de arte "Objeto a", una experiencia que llamé "ÉXTIMO (psicoanálisis y arte juegan en un patio vecino)". Luego de sucedido lo que estoy por contar me han vuelto las ganas de reeditar aquella experiencia...


Cuando hace quince días atrás me entero de que en el FIBA iban a presentar "32, Rue Vandenbranden", una obra de danza-teatro de la compañía belga Peeping Tom, y leo en su presentación: "esta nueva obra se concentra en la extimidad (el término 'extimidad', 'extimité', fue inventado por Lacan a partir del término 'intimidad', 'intimité') y el exterior"... no dudé en sacar entradas.


Lo que vi fue de una belleza arrasadora. Sin dudas, confirmé mi intuición de que una serie de planteos que Lacan importara al campo del psicoanálisis para pensar la relación entre lugares de un modo no psicológico (la topología fue su vía), bien podían sacarse a un patio vecino, despegados del uso "clínico" y ser propuestos como disparadores para la creación artísitica.


Lamentablemente no hay mucho material de buena calidad de imagen sobre la obra en la WEB. Por eso subo éste de mejor resolución pero que justo corta en el instante previo a que suceda lo que se ve en la foto de arriba (de todos modos podrán apreciar toda el encadenamiento de la secuencia que desembocará en ambos personajes levantados por un viento de ficción, es decir: más verdadero que el viento...)



Como tantas compañías de danza y teatro sus integrantes son de diversas nacionalidades, incluso una de sus directoras es argentina (Gabriela Carrizo). Fíjense a continuación lo que hace SeolJin Kim (el mismo que en el video anterior trabaja con el paraguas esa secuencia maravillosa con la que termina inventando al viento... insisto: en escena no se lo asiste con ningún ventarrón, es ficción volviéndose verdad). Y díganme, por favor, si además de dar la impresión de que el interior del cuerpo "se le sale" y el exterior "le entra", cual extraño moebius, no ven suceder el famoso cuadro de Munch, "El grito"...




Podría seguir y seguir. Y decir que hay una serie de citas al cine, y no sólo a "La balada de Narayama" de Imamura, que hay una operación con el cruce de cuerpos, luces, sonido que hace sentir que el foco del ojo hace zoom sin pretenderlo, decir que hay algo de aquello que iniciara Poe, el monólogo interior que sucede con danza y no con palabras proferidas, decir que fue conmovedor el momento en que cantan Pink Floyd, que...


Guillermo Cabado

NOTA: Para ver algo de la experiencia del 2010 de "Éxtimo", clic aquí:  http://extimopatio.blogspot.com.ar/

Sunday, September 29, 2013


PIZARNIK

"Mi cuerpo, un tajo en la silla"


Un notable documental de Virna Molina y Ernesto Ardito

CLIC en la foto de la nena de los cisnes


Nota al pie: 

Hay una referencia que en relación al mundo que habita en el documental es totalmente secundaria, 
pero, dado mi interés también por el psicoanálisis, la recorto como una simple apostilla.
Es el comentario de quien la recibiera durante un tiempo en consulta psicoanalítica, León Ostrov:

"no estoy seguro de haberla siempre psicoanalizado; sé que siempre Alejandra me poetizaba a mí" 

Saturday, September 21, 2013



"COPIA CERTIFICADA"
(¿por qué del otro doblan mis campanas?)


Dejo para los especialistas en cine las precisiones respecto de lo que anuncio: ¿cuántas son las citas que el director iraní desliza en su film?, ¿qué incidencia tienen en la poética del mismo?...

Aquí me alcanzará con tomar una referencia que descubriera en algunas críticas de "Copia certificada" (hay en ésta un diálogo con el film de Roberto Rossellini, "Viaggio in Italia", de 1954) y con una ocurrencia que se me cruzara cuando vi el final de la película de Kiarostami con las campanas sonando.

LA MARAVILLOSA METAMORFOSIS

En "Viaggio in Italia" se trata de un matrimonio inglés que viaja a dicho país, sumergidos en el hastío tras 8 años de casados. Rápidamente la sra Joyce (Ingrid Bergman) le dice al sr Joyce (Georges Sanders) que necesitan hacer algo para salvar el matrimonio. Todo el film transcurre en las ganas de ella por lograrlo y el aparente desinterés de él.


(video montado por Andrea Morán para el blog Filmin365)

Quien haya visto "Copia certificada" encontrará los ecos de ese intento de salvataje en la relación que a medida que avanza el film establece ella (Juliette Binoche) con el sr Miller (otro caballero con nombre literario, interpretado por el barítono William Shimell). Pero...

Pero hay ahí una discontinuidad radical entre una y otra película: mientras que en el de Rossellini es evidente que se trata de un matrimonio, en el film de Kiarostami el público al principio da por claro que él y ella no se conocen, pero a partir de un equívoco que ambos se proponen seguir jugando (una mujer los toma por marido y mujer), el espectador en muchos casos termina por afirmar hacia el final de la película que no, " que seguramente ellos debían de conocerse de antes, que eso que empieza a suceder entre los dos no puede ser el efecto de un juego sino que deben de haber tenido un pasado en común. No puede ser que Juliette Binoche se esté haciendo una película, una copia de cosas que están en su cabeza, y que encima él empiece a entrar también..."


Es maravilloso ver cómo el presente de ese lazo que se va tejiendo mientras caminan por un pueblito italiano le pide a muchos espectadores producir, cual modernos Aristófanes, un mito de origen para esa pareja.

Y precisamente eso que la obra produce, hace resonar un punto nodal que se verfiica una y otra vez en la clínica psicoanalítica: el amante se afana en argumentar cuál fue el origen de esto que ahora está viviendo como amor, o como desamor, y sin embargo ningún argumento sobre ese origen logra estar a la altura de su causa.


El intenso punto en el que el espectador de "Copia certificada" bien podría preguntarse: ¿pero acaso la resolución del quiebre o no de esta relación amorosa, va a depender de si realmente ellos tienen 15 años de casados o si se han conectado por un juego que empezó hace un rato?.

LA COPIA DE UNA COPIA

La otra película que "Copia certificada" me lleva a evocar con ese campanario de los últimos segundos del film es el clásico de Hitchcock: "Vértigo", que también finaliza con el tañir de las campanas.



El drama de aquel detective Scottie que se enamora de Madelaine, una mujer que la muerte pronto le arrebata; pero que luego encuentra a Judy, muy parecida a ese amor perdido, a la que intentará "armar" a imagen y semejanza de aquélla.

Sólo que en el final Scottie descubrirá un doble engaño: no solamente que la segunda mujer, Judy, era aquella primera de la que él se había enamorado (y que no había muerto como él creyera), sino que, además, la primera mujer, Madelaine, era en sí misma un montaje, un personaje armado para engañarlo. Con lo cual alguien podría decirle al bueno de Scottie: "bueno, hombre, la que tenés adelante es la mujer de la que en definitiva te enamoraste, el original". Y él con toda razón responder: "¡no!, es ella pero... ¡no es ella!". 

(imagen de promoción del film, ya que en la historia Judy y Madelaine se suceden y no se cruzan)

En ese final notable Scottie descubre que la mujer que tiene en frente no es la copia del original perdido, sino la copia de... una copia. Junto con él el espectador bien podría preguntarse: pero entonces, ¿dónde está el original?.

Y con el film de Kiarostami uno podría responder: ¡qué importa lo que está en el origen a la hora del amor!. Y bien podríamos poner a dialogar a Kiarostami con el maravilloso final de Chaplin en "Luces de la ciudad" que solemos utilizar en el taller de "Lacan con cine": ¿acaso hay chance de que lo que origina el amor sea otra cosa que un montaje?. 

Al calor de este diálogo fílmico es que se abre una pregunta que atraviesa tantos tratamientos psicoanalíticos: ¿qué amo en el que amo?. O, si prefieren: ¿por qué del otro doblan mis campanas?. 

Ese qué se convierte una y otra vez en una resonancia que se escabulle de las imágenes de cualquier historia con la que quisiéramos argumentarlo.


Lic Guillermo Cabado 

PD EN RELACIÓN AL FINAL DEL FILM : dejo para otra ocasión el desarrollo de esto que aquí adelanto: ¿es seguro que él se vaya a tomar ese tren de las 21hs?. Hay una clave en el origen de su libro: una escena en 2 tiempos, que transcurre en Florencia. Si aplicamos una lógica simbólica y no nos dejamos llevar por el prejuicio de lo que imaginamos, podremos leer una regla de juego que se repite entre ellos a lo largo de toda la película.


Friday, September 06, 2013


YOKO OGAWA

"EL ANULAR"


"- Entonces tu anular nunca más será como antes, ¿es eso?"



Se puede leer completo y traducido en 
la revista LITORAL nro 34
(pag 265)
subida a la WEB

CLIC EN LA TAPA DEL LIBRO




Friday, August 23, 2013


VARIACIONES SOBRE YAYOI KUSAMA - (parte II)


Yayoi Kusama, ¿es parachicos?


¡Mamá!!!, ¡¡ella no tiene pito!! - grita aterrorizado 
el hermano del medio respecto de su hermanita menor. 
Su hermano apenas mayor que él lo tranquiliza:
- "no te preocupes, ya le va a crecer"
(anécdota alguna vez oída)

Dicen que en cierta ocasión Oscar Masotta, 

sosteniendo una dirección muy diferente a la del rancio machismo 
se preguntaba respecto a la observación freudiana sobre la creencia infantil:
"¿por qué la premisa universal del falo 
y no, por ejemplo, la premisa universal del culo?"



"Ayer fui a ver la muestra de Kusama en el MALBA", dice una locutora en un programa radial. Y remata: "a pesar de lo que se dice, esa muestra no es para chicos. Está llena de falos. ¿Cómo le explicás eso a un niño de 7 o 10 años?".

Sin dudas esa mamá no tiene por qué saber que desde que Freud entró en el siglo XX no hay mundo de niños sin falo (1). Pero acaso sin saberlo lo sepa. Al fin y al cabo no nació adulta.





Pero a juzgar por la pregunta final de la mamá, en su planteo previo ("esa muestra no es para chicos") acaso haya que leer esto: "esa muestra no es para estar con chicos".

El deslizamiento nos enfrenta a un clásico del parachicos:

* el niño mira la obra (cine, teatro, plástica).

* El adulto mira al niño mirar. 

* Alguien comienza a inquietarse: el adulto.
(luego podrá concluirse por qué escribo parachicos como quien escribe paragolpes)

Pero hay algo más: no importa cuál sea el contenido de la respuesta que esa mamá querría o podría dar. Porque ya está claro desde dónde la dará: desde la explicación.

Y ése es todo el problema...    



"¿Qué quiere quien me tiene que querer?"

Corría marzo de 1957. Lacan se decide al fin a abordar el único de los grandes "historiales clínicos" de Freud que aún no había tocado: el de aquel niño llamado Hans, que no necesitó de Yayoi Kusama para vérselas con el falo (2). Pero...

Justo antes de meterse con Hans, Lacan reabre un expediente del año anterior, tiempo en el que había puesto su foco en la psicosis: "¿qué es un padre?".

Y si leemos la lógica de su planteo con un poco de atención veremos que un padre no es el señor con pito que el niño llama papá (aunque no se excluye).

Un padre es cualquiera que el niño ponga a responder, cuando se trata de la pregunta crucial. Permítanme escribirla como a mí me sale: 
"¿qué quiere quien me tiene que querer?"(3).

Hay tantísimas preguntas que bien pueden traducirse en ésa única. 
(también la pregunta que hace transpirar a esa mamá por anticipado: 
"¿qué pensás de esa cosa que tanto aparece entre los lunares de Kusama, ma?")



Un naufragio de boyas erectas en un mar de explicaciones

Ahora bien, justo en ese punto Lacan hace un distingo que yo aquí voy a resumir de un modo que espero no resulte muy "guaso":

- no es lo mismo que quien responda pretenda hacerlo con garantía de respaldo (o sea: que su respuesta pretenda sostenerse en un orden asegurador, ese paraguas bajo el que me amparo cuando no estoy seguro de lo que debo responder, un orden que garantizaría que lo que digo sea entendido y aceptado por el otro....)

- que cuando quien responde lo hace sin necesidad de apoyarse en esa garantía. Y no por soberbia, sino porque sabe que es inevitable al responder, al decir "esto sí" o "esto no", que haya en eso una arbitrariedad que no se eliminará por ampararse en el supuesto orden de cómo-son-realmente-las-cosas (eso que suele manifestarse en un "¿me entendés que es así el orden del mundo y no una ocurrencia mía?").


El primero es el que hipoteca su respuesta al ponerse explicativo. Tanto que sus argumentos podrían resultar un naufragio de boyas erectas en un mar de explicaciones.. 

El segundo cuando responde deja una resonancia (no se trata de lo que dice, sino de lo que en lo que dice reverbera). Una reverberancia que suena más o menos así: "lo digo yo. Punto".

Un punto a veces evita un océano de lunares. Y el naufragio. 


Lic Guillermo Cabado

(la parte III será un cruce entre la red significante lacaniana, la teoría de la formación del valor en Marx y algunas imágenes de la obra de Yayoi)

(Para ver la parte I de esta serie: CLIC)


(1) "Ah, claro, ¿y antes de Freud qué había?. ¿El falo aparece porque Freud lo escribe?". Invento un posible interlocutor para esbozar un asunto que escapa a este recorte de hoy: ¿el psicoanálisis describe lo ya existente o habla de lo que su mismo dispositivo produce?. Lo cual nos lleva a otra cuestión: ¿el caso Hans es el caso de ese niño que Freud supo conocer de antemano o es el caso de un papá hablándole a Freud y usando el término "Hans"?. Uf, qué ruido hace la palabra "caso"...

(2) con el tiempo se conoció el verdadero nombre del pequeño Hans: Herbert Graf. Y con él su devenir artístico: http://vestirlaopera.wordpress.com/entrevista-a-herbert-graf/


(3) ¿A la diferencia que hay entre lo que quiere y su quererme podríamos llamarla deseo?.
Alguien me ha preguntado sobre ese "tiene que quererme": apunto a una cuestión de estructura, a lo que por estructura se hace necesario. Eso permite desplazar el eje del embrollo de si la mamá tal o cual necesariamente tiene que querer a un hijo. Asunto siempre contingente. Hablamos de un lugar antes que de tal o cual persona.



Monday, August 19, 2013



PEÓN X REY

Parafraseo

Loco no es el peón que se toma por rey.
Sino el rey que se toma por tal.



La foto pertenece a Christian Hopkins, extraída de http://www.culturainquieta.com/es/


Thursday, August 15, 2013


UN ARTÍCULO QUE NO LLEGÓ A DESTINO


- Nos pidieron del diario un artículo sobre este tema: "Día del niño, se puede celebrar un día diferente, cómo volverlo menos comercial"
- ...Ok... ¿Cuánto tiempo tenemos?
- No sé aún, pero lo antes posible mejor

Jamás hubiera elegido ese tema, pero aquí se trata de escuchar las palabras y, de intervenir, intervenir con ellas. 
Una hora después ingreso a la casilla de mail para enviar el artículo ya escrito. Pero no alcanzo a despacharlo. Un correo recién ingresado dice: "el diario canceló el pedido, no explicó por qué".




"DÍA DEL NIÑO: SE PUEDE CELEBRAR UN DÍA DIFERENTE, CÓMO VOLVERLO MENOS COMERCIAL"


“Los chicos de hoy están muy consumistas”
+
“Los chicos de hoy saben lo que quieren y no los conformás con cualquier cosa”

Estas líneas podrían empezar así.
Pero así empezamos mal.

Porque aquí no busco un “juicio al consumo” (mucho menos evaluar a la infancia del siglo XXI). Sino apenas afirmar que celebrar “el día de” es dar.

Pero ahí dar es responder.

Los adultos podemos comprar y acaso no responder. Podemos esmerarnos en un “plan gasolero” y tampoco responder.

Celebrar “el día de” es responder a lo que se espera. Y con dinero o sin dinero, todos sabemos que no es tan fácil responder a lo que se espera.

Sobre todo cuando el padre espera que el chico que espera se satisfaga con lo que recibió…

Cada quien sabe si comprar más, menos, nada. Si ir a una juguetería o buscar en el periódico actividades que pueda compartir gratuitamente con sus hijos en "el día de".

En cualquier caso convendrá saber además que muchas veces, en los pedidos concretos (los que nos hacen los chicos o los que nos hacemos a nosotros mismos respecto de ellos) se esconde una pregunta.

Una pregunta que pocas veces quedó tan desnuda como en cierta tarde de sábado en la que un papá y una mamá conversaban en la cocina de su casa.
La puerta estaba entornada.
De repente se abrió, con violencia.
Su hijo de 4 años la acababa de empujar. Enseguida se detuvo, justo bajo el marco, e increpó: “¡mamá, estoy aburrido!... ¿Qué quiero yo?”.

Con dinero o sin dinero… ¿qué damos cuando respondemos?. 

Guillermo Cabado

(la publicidad que acompaña el artículo fue generada para la empresa de celulares para un "día de la madre")



Tuesday, August 13, 2013


Se estrenó la película de Gilles Bourdos en Buenos Aires

"¿ACASO ESTOY MIRANDO
COMO/CÓMO 
MIRABA RENOIR?"

(no hallé fotogramas de los momentos en los que con el fuera de foco el director alcanza los puntos más atractivos del film)

La historia que filma Gilles Bourdos es plana, ¿y qué importa?.

Tampoco es su eje la curiosidad que puede producir el vínculo entre el pintor consumado y el hijo que algún día perderá la hilacha militar para convertirse en cineasta.

"RENOIR" es una ocasión para ir al cine y disponer los ojos y los oídos sostenidos por esa pregunta moebiana: "¿acaso estoy mirando como/cómo miraba Renoir?".


Mientras deciden si subirse a la ocasión, los dejo con el Pierre-Auguste Renoir "verdadero":

EL PIERRE-AUGUSTE RENOIR "VERDADERO"





Guillermo Cabado



Monday, July 29, 2013


EL MIEDO MUEVE

Algo sobre Pina Bausch


Que una nota comience así...

"Pina Bausch tenía un semblante troyano, como el de aquellas mujeres que los aqueos dejaron tras de sí después de tomar la ciudad. Su mirada decía extraviada, a medio camino entre el sueño y la vigilia, similar a la que el dolor debió dejar en el rostro de Hécuba, Casandra o Andrómaca cuando vieron a sus familiares muertos y Troya arrasada por las llamas. “Yo fui una gran tímida de niña. Y vivía con mucho susto, un sentimiento que aún conservo y que, en parte, ha sido mi motor. El miedo mueve. El miedo hace crear porque tú quieres inventarte un mundo donde tus ideas y tus sueños funcionen”. (Felipe Santos)

... es todo lo que necesito para internarme en ella.

CLIC EN LA FOTO DE PINA TOMADA POR ATSUJI IIJIMA:




Wednesday, July 17, 2013


UN ESCRITORIO, UN JUEGO
UN MAESTRO

(pasar el cursor por cada uno de los puntos, 
sólo al final, si es que aún sea necesario, 
apoyarlo sobre el signo de interrogación, donde está la respuesta al enigma)

PARA ENTRAR, CLIC EN LA FOTO  



Tuesday, July 09, 2013


VARIACIONES SOBRE YAYOI KUSAMA - (parte I)




En el capítulo VII de "Nozarashi" había incluido una obra de Yayoi Kusama
en contrapunto con Akino Kondoh 
(algo del espíritu del lunar Yayoi parece estar en su mundo de insectos).
Estuvo presente también, en este caso por la vía de su ausencia, 
cuando en el capítulo XII subí a Sachiko Abe
(sus exhuberancias, sus ecos de infinito
y esas sendas historias de psiquiátricos).
Ayer vi la muestra de Yayoi Kusama en el MALBA
 y me dieron ganas de ir dejando rodar algunas sensaciones 
y que en su ruedo se apelotonen aquí.



(sólo la primera es una imagen de una obra de Yayoi Kusama: "Dots obsession")  



(sólo la primera es una imagen vinculada con Yayoi Kusama: vitrina producida en colaboración con ella por la marca Louis Vuitton; el cuerpo es de cera)


可愛い

"Yayoi Kusama no quiere estar asociada con otros artistas japoneses que tienen un gran éxito comercial, como Yoshitomo Nara o Takashi Murakami. "Este arte japonés es clasificado como cultura kawaii", dice ella, arrugando la nariz ante esa palabra (可愛い) que usa para definir todo un género." (1)

可愛い

"Nunca he visto a mi arte como 可愛い.  No quiero ser vista como una artista japonesa. Sólo quiero ser capaz de explorar libremente mi arte en un contexto internacional." (1)

可愛い
Ah, ¿no sabés japonés?. 
Podés aprender con un par de clics:

1) "pintá" el ideograma con el mouse

2) clic botón derecho

3) clic en "buscar 可愛い con Google"

4) una vez que se abra la pantalla, elegí "imágenes" 

¿Y?, 
¿seguís sin saber japonés?. 
Peter Gabriel tampoco, y sin embargo...

(video no disponible en versión por mail)


Guillermo Cabado

La imagen inicial de este comentario es un fotograma del film "The pillow book" de Greenaway (título trastocado en nuestro país, esta vez de un modo sugerente, a "Escrito en el cuerpo")

Los capítulos de "Nozarashi" citados: clic en VII y XII

(1) Esta cita de Kusama (no chequeé su origen) está extraída del vasto comentario que encontré en un blog (clic)


Sunday, June 30, 2013

Si yo fuera Maradona



SI YO FUERA MARADONA
(variaciones sobre un comentario de Slavoj Zizek)


Los dos están invitados a un partido en la canchita del barrio.

Los dos sueñan con ser Maradona.

Los dos saben que no hay manera de serlo
(los dos saben que son pataduras)

Pero...

Uno acepta la invitación y el otro no.


Uno, el que no va, no soporta jugar al fútbol si no puede ser como el Diego.

Pero el otro,
el que va,
no puede dejar de jugar al fútbol,
a pesar del dolor de no ser.

De título impecable, tuve alguna diferencia con la línea argumentativa, en especial porque podría interpretarse como una apelación a "lo sano es conformarse con lo que se tiene, porque el deseo siempre es deseo de otra cosa" (una de las variantes de la versión neurótica del deseo, por ello lo crucé con la fábula precedente que lo plantea diferente);.
como sea, breve y provocativo es este comentario de Zizek: 

"¿POR QUÉ SER FELIZ, SI PUEDO ESTAR INTERESADO?"
(donde dice "interesado" léase "deseante"

clic en la foto de Slavoj



Lic Guillermo Cabado

(la historia inicial se la escuché cierta vez a Ricardo Rodriguez Ponte, aquí la cuento aggiornada)


Saturday, June 15, 2013



HACER EL BIEN
(una escena de la película "LAS HORAS")



Silencio
Sí.

Virginia Woolf ha tenido dos intentos de suicidio. Su marido apostó a que una mudanza desde Londres a un pueblo tranquilo cambiaría las cosas. Pero no parece ser el caso para Virginia, quien ha decidido volverse a la ciudad. 

Ella está esperando el tren. Entonces llega el esposo, corriendo

VIRGINIA:  Sr Woolf… qué placer tan inesperado
                  
MR.WOOLF: Quizás puedas decirme qué creés que estás haciendo

VIRGINIA: ¿Qué hago?
                  
MR.WOOLF: Salí a buscarte y no estabas ahí

VIRGINIA: Estabas trabajando en el jardín. No quise molestarte
                  
MR.WOOLF: Me molestás cuando desaparecés

VIRGINIA: No desaparecí … Fui a caminar
                  
MR.WOOLF: ¡¿A caminar?!. ¿Sólo eso, “a caminar”? (…) Debemos regresar a casa, ahora. Nelly está preparando la cena. Tuvo un día complicado. Es nuestra obligación comer lo que ella preparó.

VIRGINIA: No tenemos esa obligación... No existe esa obligación.
                  
MR.WOOLF: Tenés una obligación para con tu cordura

VIRGINIA: Toleré esta custodia. Toleré este encarcelamiento. Los doctores se ocupan de mí. En todos lados se ocupan de mí doctores que me informan sobre mis propios intereses.
                  
MR.WOOLF: Conocen tus intereses

VIRGINIA: No los conocen. No hablan en nombre de mis intereses.
                  
MR.WOOLF: Debe ser muy difícil para una mujer de tu…

VIRGINIA: ¿De qué?. ¿De mi qué?
                  
MR.WOOLF: … talento, ver que quizás no es el mejor juez de su propio estado

VIRGINIA: ¿Entonces quién es el mejor juez?
                  
MR.WOOLF: ¡Tenés una historia! (pausa) Tenés una historia de reclusión. Te trajimos a Richmond por los ataques, el humor, los desmayos, las voces que escuchás. Te trajimos para salvarte del daño irrevocable que intentabas hacerte. Trataste de matarte dos veces (pausa) Vivo a diario con esa amenaza… Instalé la imprenta… la instalamos no por instalarla sino para que tengas una fuente de concentración y un remedio.

VIRGINIA: … ¿Como una labor?
                  
MR.WOOLF: ¡Lo hicimos para vos!. ¡Para que te mejoraras!. ¡Lo hicimos por amor!. (pausa) Si no te conociera diría que esto es ingratitud

VIRGINIA: ¿Yo soy ingrata?. ¿Decís que soy ingrata?... Me han robado la vida… Vivo en un pueblo en el que no quiero vivir. Tengo una vida que no me gusta (pausa). ¿Cómo fue que ocurrió todo esto? (se asoma el guarda de la estación). 

(doble clic en el video y se ve en pantalla completa)


VIRGINIA:  Es hora de que regresemos a Londres. Extraño Londres. Extraño la vida de Londres.
                  
MR.WOOLF: No sos vos la que habla, Virginia. Es un rasgo de tu enfermedad

VIRGINIA: Soy yo
                  
MR.WOOLF: No sos vos.

VIRGINIA: Es mi voz
                  
MR.WOOLF: No es tu voz

VIRGINIA: Es la mía solamente
                  
MR.WOOLF: Es una voz que oís

VIRGINIA: No. ¡¡Es mi voz!!. ¡¡Me estoy muriendo en este pueblo!!

Pausa
                  
MR.WOOLF: Si lo pensaras claramente recordarías que Londres te hundió

VIRGINIA: Si lo pensara claramente… Si lo pensara claramente…
                  
MR.WOOLF: Te traje a Richmond para darte paz

VIRGINIA (se sienta): Si lo pensara claramente te diría que lucho sola en la oscuridad. En la oscuridad profunda. Y que sólo yo puedo conocer, sólo yo puedo comprender mi estado. Me decís que vivís con la amenaza de mi extinción. Yo también. Es mi derecho. Es el derecho de todo ser humano. No elijo el anestésico sofocante de los suburbios sino el movimiento violento de la ciudad. Ésa es mi elección. Hasta al paciente más bajo, hasta al más malo se le permite opinar sobre su propia receta. Así es como ella define su humanidad (pausa) Por tu bien, quisiera ser feliz en esta tranquilidad. Pero si debo elegir entre Richmond y la muerte, elijo morir…

Pausa
                  
MR.WOOLF: Entonces vayámonos a Londres. Volveremos a Londres.

Dolido silencio de Mr Woolf. Al fin se recompone

MR.WOOLF: ¿Tenés hambre?... Yo estoy teniendo un poco de hambre.

Virginia asiente. En su mirada se advierte un desencuentro que no se ha resuelto con la aceptación del regreso a Londres. Caminan por el andén, regresando a casa.

VIRGINIA: No se encuentra paz evitando la vida

(doble clic en el video y se ve en pantalla completa)
               

(a estos cortes de escena, los únicos que encontré en la WEB, les faltan las primeras y las últimas líneas del diálogo que transcribí aquí del original de la película)


Guillermo Cabado



(esta escena bien se puede combinar con la reunión decimocuarta del seminario VII o la decimosegunda del seminario XI de Lacan, en este último caso cuando habla del film de Buñuel "Viridiana")


Thursday, June 06, 2013



EL SOPLO DE LAS COSAS

"El personal del aeropuerto de Bristol, al suroeste de Inglaterra, ha lanzado una campaña de búsqueda internacional para encontrar al dueño de un antiguo oso de peluche de principios del siglo pasado, que se extravió en una sala de espera del área de salidas."
(noticia publicada en el diario ABC de España)

Esperaron catorce meses. Recién empezaba el 2012 cuando encontraron al oso, perdido en la sala de aeropuerto. A juzgar por su piel de mohair un fabricante de peluches especula con que su origen podría ser alemán. Pero quién sabe. 
Tal vez porque junto a él estaba la foto que se había sacado con ellas en marzo de 1918, supusieron que alguien vinculado con las chicas vendría pronto a buscarlo.

Sin embargo han pasado catorce meses y nada.

Todo lo que se sabe, gracias a la borrosa escritura del dorso de la foto, es que ellas se llaman Dora y Sonia. Y él, Glyn. Pero él, Glyn, insiste en callar igual que las cosas que a veces nos toman de las solapas sin aviso previo.

El aeropuerto de Bristol decidió dejar de esperar y ha comenzado a llamar al mundo a través de las redes sociales.

Entre llamado y llamado se escucha el silencio del oso.

Y en él, el soplo de las cosas que causan el deseo.

(video no disponible en la versión por mail)


Si alguien sabe algo (aunque más no sea hacia dónde miraba Glyn en la foto), por favor avisar aquí: 





Wednesday, June 05, 2013


LO QUE EL PROPIO ANÁLISIS "NON DA"
LA TEORÍA "NON PRESTA"

O DE CÓMO La JEFA DE CÁTEDRA LACANIANA
NO QUEDA EXENTA DE UNA VERDAD QUE A TODOS NOS TOCA...




NO ME DIGAS CUÁNTO SABÉS. 
DECIME EN QUÉ MODIFICÓ TU PRÁCTICA



No importa su nombre, porque se trata de un problema que a todos nos toca.

Importa sí su posición en el ámbito psicoanalítico, porque este comentario, lejos de invitar a pensamientos como el que le escuché a un interlocutor hace unos días ("uy, si le pasa a ella, que tanto sabe, ¿qué puede esperarse de mí que estoy a años luz de su saber?"), apunta a preguntarse si el "saber hacer" del analista bebe del "saber académico" y de "la inteligencia".

Leo en un reportaje hecho a una de las profesoras de teoría lacaniana con más y bien ganado prestigio de nuestro medio: los psicoanalistas debieran tener ciertos conocimientos de medicina, ¡no puede ser que no sepan diferenciar un ataque epiléptico de un ataque histérico!.


Ella es jefa de cátedra. Enseña, entre tantas otras cuestiones, los asuntos que en la teoría de Lacan tendrían como consecuencia un cambio en el modo de pensar lo que es el corazón del psicoanálisis, la transferencia: el significante, la letra, el objeto, el sujeto supuesto saber.

Pero a ella le sucede lo que a todo mortal: mucho antes de abrir el primer libro de Freud o de Lacan, cada quien ya tiene una "teoría silvestre previa" respecto de lo que es el malestar psíquico y de qué sería curarlo. Teoría, conjunto de pre-juicios, llámese como se guste, solemos no estar advertidos de su presencia.

Como sea, no será sin ella que cada quien se acerque a la doctrina psicoanalítica hasta acaso ser capaz de absorver las obras completas de todos los maestros. Pero...

...si no hubo logrado detectar y poner en cuestión su teoría silvestre previa, 
no hay dudas de que "a la hora de los bifes", 
a la hora de intervenir en un tratamiento, 
lo hará comandado por esa teoría 
y no con la lógica de lo que ha leído, e incluso enseñado. 
Doy fe.


LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA
(una de cuadros) 

Obsérvese:

si algo se extrae como consecuencia de la doctrina de la transferencia en Lacan es que para pensar en una posición subjetiva, histeria por ejemplo, es necesario leer esa posición en el lazo transferencial y no en fenómenos de comportamiento. Eso que algunos nombran de un modo tajante, que diferencia la práctica analítica de otras (sin por ello caer en la torpeza de postular a una mejor que otra): el diagnóstico se hace en transferencia. 

Y eso va de la mano de que el sujeto y el saber de los que habla Lacan en el algoritmo de la transferencia son sub-puestos al significante (1)

Y sólo hay significante gracias a un acontecimiento que nada tiene que ver con la lectura de signos provenientes de alguien que "es" ("es histérico", "es obsesivo"...). La transferencia no es un "reproducir ahora con el analista lo que de antemano ya se es", analista que aprovecha y entonces lee sus signos y diagnostica. 

El psicoanálisis sucede gracias al análisis de la transferencia y no al análisis de "los modos de comportarse en la vida, descubiertos gracias a que ahora suceden en el presente del consultorio" (lo que suele conocerse como análisis de cuadros).


Luego, sea que el paciente nos hable de un ataque padecido o que el ataque le suceda en el instante en que está con nosotros, ante la disyuntiva de "histeria o epilepsia", una de dos:

#) o creemos que hay algo para leer en un "ataque" 
(y no en lo que dice sobre el ataque + lo que le causa lo que dice + lo que hace con lo que nos dice sobre el ataque) (2),
y por tanto como lector, de hecho y de derecho, 
no nos posicionamos como psicoanalista por más doctorados que tengamos 
(en tanto nos proponemos una lectura de signos y no una lectura de la letra)

#) o le preguntamos si consultó a un médico por lo sucedido. Y, si acaso sucediera el ataque en el instante mismo en que está con nosotros, ¡nos dejamos de joder y llamamos a una ambulancia!.


"El psicoanálisis no tiene sino un medium: la palabra del paciente. La evidencia del hecho no excusa que se le desatienda". Lo decía Lacan al comienzo de todo, en "Función y campo..." en 1953. Y eso nunca cambió. Tamaña limitación es lo que le da al psicoanálisis su humilde posibilidad.

Nadie está exento de la persistencia de su propia "teoría silvestre previa" sobre lo que es psicoanalizar. Lo que está claro es que ante ella, Salamanca no tiene chances si el propio análisis no la ha llegado a interrogar. Interrogar con el peso que tienen las únicas preguntas que cuentan: las que vienen de las tripas, no las retóricas.

Lic Guillermo Cabado


(1) Es interesante que en uno de sus valiosísimos libros esta jefa de cátedra haya escrito "sujeto supuesto al saber". Sobre estas cuestiones de la sub posición de sujeto y saber al significante, con todas las consecuencias que eso tiene, sugiero el capítulo 14 del libro de Jean Allouch "Marguerite o la Aimée de Lacan": "La transferencia psicótica". Así como el seminario sobre la transferencia que dictara en 1998 Ricardo Rodríguez Ponte (supongo que debe haber copia en la biblioteca de la EFBA).

(2) Ese "lo que hace con lo que nos dice" conviene ponerlo a dialogar con estas dos precisiones extraídas de un viejo libro que vengo recomendando calurosamente, al punto de proponer grupo de estudio para abordarlo, "Letra por letra" de Allouch: "el agieren es lo que, del campo del hacer (die Tat) se encuentra determinado por el fracaso de la rememoración" y un poco después en relación a esto mismo: "yo nombro a esto el poner de relieve de la transferencia, que dicho en francés, le monter en épingle du transfert, connota además lo que tiene de engarzamiento, como el de una piedra preciosa en un alfiler de corbata (no perder de vista en esto la cuestión del agalma, me permito agregar yo) (...) una retoma de esta necesidad muchas veces destacada por Freud con la afirmación de que "nadie puede ser tué, matado (que se debe escribir igualmente tu es, tú eres) in absentia aut in effigie". (pag 233 y 238 respectivamente del citado libro)

.