Sunday, May 31, 2015


2da parte


INSÓLITO DIAGNÓSTICO SOBRE MARINA ABRAMOVIC 

(la pasión por decir cosas "psi" sobre todo lo que se nos cruza)



Ruzanna Hakobyan: El arte como solución es algo que ella ha tomado de su madre, que era responsable de las artes en Belgrado, Yugoeslavia. Era pues ella, su madre, quien reconocía o no reconocía.
J.-A. Miller: ¡Usted no había dicho esto!
R. H.: No
J.-A. M.: Es un dato totalmente decisivo, la madre era responsable…
R. H.: … del reconocimiento de los artistas yugoeslavos.
J.-A. M.: ¿De arte moderno?
R. H.: De arte moderno, sí.
J.-A. M.: Es un dato absolutamente esencial para agregar.

(fragmento de la nota en la que leemos el "diagnóstico" sobre Marina Abramovic)

"Muy general, en tanto la experiencia del psicoanálisis es altamente significativa de cierto momento del hombre, que es aquél en el que vivimos, sin nunca poder situar, salvo raramente, qué significa la obra, la obra colectiva, en la que estamos inmersos. Muy particular por otro lado, al igual que nuestro trabajo cotidiano, a saber,la manera en que debemos responder, en nuestra experiencia, a lo que les enseñé a articular como una demanda, la demanda del enfermo a la cual nuestra respuesta da su exacta significación"

(Jacques Lacan, 18/11/59, Seminario "La ética del psicoanálisis". Pag 9 y 10 del texto establecido por Jacques A. Miller, por otra parte co-autor del diagnóstico del que nos ocuparemos.  El subrayado es injerencia de mi parte)


Al calor de este pasaje con el que Lacan abriera su seminario sobre la ética del psicoanálisis, en la nota anterior (primera parte de este planteo), decíamos :

"Ahora bien, a la hora de que un practicante del psicoanálisis se disponga a aportar en el campo "muy general" (ya sea del discurso de una artista como Abramovic o de un programa globalizado de la tele como "Gran hermano"): ¿qué tipo de intervención podría no estar en contradicción con la ética requerida en el campo de lo "muy particular"?. En buen romance: ¿podríamos decir algo sin terminar haciendo del psicoanálisis un método para explicar "por qué la gente es como es", o bien una "filosofía política"?"

 
("Ella se arranca los cabellos, por ejemplo, toma psicotrópicos o grita durante horas hasta perder la voz. El objeto a está siempre en juego, extraído, inyectado o recuperado por la mirada del Otro" - Parte de lo que afirma la psicoanalista Hakobyan a partir de acceder a la obra de Abramovic... )


QUIEN POCO ABARCA...

Pues bien, antes de meternos con la lógica que se desprende del "diagnóstico" que realizaran Hakobyan y Miller, necesitaré platear aquí una lógica de intervención posible en el campo "muy general" (pasaje del seminario sobre la ética, recién mencionado) que no entre en contradicción con el campo de lo "muy particular"...

A) Demos como posible que en la obra de Marina Abramovic o en "Gran hermano"  (suerte de caballito de batalla para "artículos psicoanalíticos" en los medios de comunicación) haya un discurso a leer sirviéndonos del psicoanálisis

B) Pero si es así, ese discurso a leer no existirá antes de que me disponga a leerlo con un aparato. No hablamos entonces de un discurso constituido per sé. Se observará entonces que aquí ya hay algo que implica un "entre-dos lugares". 

C) Ese aparato para leerlo es... un escrito.

Un escrito en psicoanálisis no es tal o cual texto que explica, por ejemplo, cómo funciona el apetito fisgón de las personas (explicación que por lo demás habría de habilitarme a un acercamiento a sus comportamientos para explicarlos). 

Un escrito en psicoanálisis es una articulación de elementos (Lacan lo llamará "un apretamiento" en su "La instancia de la letra..." )(1) donde tiene preeminencia lo textual y no lo referencial. Esto es: la preeminencia de la materialidad de esos elementos en tanto articulados en una red y no lo que puedan querer decir cada uno de ellos por su "lógica de diccionario". 

Así, por ejemplo, los lentes oscuros con los que el detective Dupin ingresara a los aposentos del ministro ladrón de la carta en el famoso cuento de Poe "La carta robada", no serán ya, con la lectura que Lacan hará del relato, el objeto marca"Rayban" que todos conocemos y vemos pulular en el verano ... sino un escrito. Ningún texto impreso en un papel, sino una red de 4 elementos articulados: "una mirada que no ve" - "una mirada que ve pero está atada de pies y manos para actuar" - "una mirada en posición tercera que ve y actúa" "una carta oculta y a la vista" (2). Tan articulados que funcionan como una red de boyas en medio del mar de palabras y hechos en los que tantas veces nos podemos extraviar.
(hacer de dos imágenes dos letras y luego transliterarlas, es algo de lo que está en juego en todo esto)

D) Ese entramado implica un conjunto de operaciones que se disparan en la interacción con el decir a leer. "Se disparan" indica que si el lector se entrega a ciertas reglas de juego, ellas lo llevarán a operar de cierto modo. A tal punto es dicha legalidad la que gobierna, que el lector bien podría no tenerla presente en el momento en que, con ella, lee. 

Eso explica por qué, por ejemplo, Dupin argumentara mal lo que hiciera bien: él creía que lo que le había permitido hallar esa carta robada fue cierto método. Sin embargo fue un escrito (un escrito como aquí lo estamos definiendo) lo que lo llevó a operar del siguiente modo, sin siquiera advertirlo: "ups... se repite una mirada que no ve (así como antes el rey, ahora la policía)... se repite también una mirada que ve pero está atada de pies y manos para actuar (así como antes la reina ahora el ministro)... ¡¿por qué no suponer que también ha de repetirse un ocultamiento a la vista?!" 

E) Dicho todo lo anterior, entonces cuando interactúe con el discurso que soporta el programa "Gran Hermano"  no estaré percibiendo alqo que es como es (y que luego cada disciplina puede venir a explicarlo desde diferentes ángulos). Por el contrario, desde esta perspectiva "GH" resultará ser algo que no existe sin el modo en que lo leo. 

Es cierto este planteo va a contramano del sentido común: alguien bien podría objetar que "no hace falta que vos leas algo para que el programa en cuestión exista". En este punto reside ni más ni menos que la diferencia de concepción que Lacan apuntara varias veces en lo tocante al objeto del psicoanálisis. Diferencia que se apoya en la distinción que Koyré, entre otros, planteara entre "ciencia antigua" y "ciencia moderna" (3). Lo que estamos desarrollando aquí es solidario de la segunda perspectiva, la que considera que el objeto que abordamos inevitablemente incluye nuestro modo de abordarlo. Por lo tanto, lo que nuestro hipotético objetor nos estaría planteando como un objeto preexistente a nuestra lectura será cualquier otra cosa (objeto para la sociología, la antropología, la economía política, etc...) pero no algo de lo que pueda hablar el psicoanálisis (el psicoanálisis que se deduce del planteo de Lacan).

Definitivamente: el observador forma parte de lo observado. Es parte de las razones por las que Lacan cada tanto, y ya desde sus primeros seminarios, hacía referencias a la teoría cuántica. Esto trae una serie de consecuencias que exceden a este espacio (4).
Pero sin esta precisión se pierde lo que estructura el modo de leer de Lacan.

F) Epa... ¿pero entonces eso quiere decir que "GH" no será más que "la proyección" de lo que yo quiero encontrar en él?. No.

G) De lo que habla el psicoanálisis no es ni de "la naturaleza del objeto" (por tanto: naturaleza pre-existente al abordaje) ni de una "teoría constituida, que llamaríamos psicoanalítica, que sabe cómo son las personas y sus mecanismos" (así, por ejemplo: "la histérica es una persona que mantiene su deseo insatisfecho", luego encuentro alguien con lo que el saber popular llama "gataflorismo" y digo: "es una histérica").

De lo que habla el psicoanálisis es de lo que se produce en el encuentro entre el objeto que se lee y el escrito con el que se lo lee.
Sí, el psicoanálisis implica leer un escrito con un escrito (sugiero el notable libro de Allouch "Letra por letra" para ahondar en esta cuestión), pero ESE ENCUENTRO NO ES SIN EROS, no se salda en el campo de la semiótica, no es el análisis de un software instalado en un cuerpo (aunque el psicoanalista se sirva de la lógica binaria de "0" y "1" para escuchar el decir) 

H) Entonces, éste es el límite del breve ejercicio que propongo con "GH": al leer en un psicoanálisis, "lo leído" responde, y su respuesta a su vez condiciona la continuidad de la lectura. ESA DIALÉCTICA QUEDA EXCLUIDA DEL ABORDAJE DE UN DISCURSO COMO EL QUE PUEDE CONFORMAR "GH"  o, por caso, "la obra artística + las declaraciones públicas + la biografía de Marina Abramovic"...

Cualquier intervención sobre el discurso ya no tendrá la continuidad de una respuesta que a su vez incida en la siguiente intervención y así... Por tanto, avanzar en cuestiones como lo hace Hakobyan en la referencia que hallaron más arriba ("Ella se arranca los cabellos, por ejemplo, toma psicotrópicos o grita durante horas hasta perder la voz. El objeto a está siempre en juego... ") es convertir a ese discurso en un discurso constituido, pre-existente (¡y con ello hacer del objeto a algo que podría tener entidad prescindiendo de lo que sucede en el decir en transferencia!). 

ES QUE NINGUNA INTERVENCIÓN ESTARÁ PARIDA EN EL LUGAR EN EL QUE NOS UBICA LA DEMANDA DEL PACIENTE. VA DE SUYO QUE TAMPOCO TENDREMOS CHANCE DE QUE ELLAS PRODUZCAN EFECTOS EN ESA DEMANDA. EFECTOS QUE, REPITO, A SU VEZ INCIDEN DE UN MODO INCALCULABLE A PRIORI EN LA SIGUIENTE INTERVENCIÓN...  (5).

Luego, EN ESTAS CONDICIONES LEER CON UN ESCRITO NO NOS PERMITIRÁ MÁS QUE PRODUCIR ALGUNA HIPÓTESIS O INCLUSO PRODUCIR ALGUNA PREGUNTA... A veces esa pregunta, volcada en el campo de lo "muy general", encuentra un interlocutor que acaso considere de utilidad ayudarse con ella. No más, no menos que eso.

Ahora sí, con estas reglas de juego precipitadas, en la próxima entrega trataré de ubicar una posible intervención que esté parida por ellas, en este caso sirviéndome de "GH"  por las razones ya expuestas. Tras cartón, volveremos al "diagnóstico" de Marina Abramovic, Ahora sí, con estas reglas de juego precipitadas, en la próxima entrega trataré de ubicar una posible intervención que esté parida por ellas, en este caso sirviéndome de "GH"  por las razones ya expuestas. Tras cartón, volveremos al "diagnóstico" de Marina Abramovic, partiendo de una objeción que algún/a lector/a tal vez ya haya formulado respecto del hallazgo de la carta: "bien, Dupin lee con un escrito... ¡pero la carta encontrada preexistía a la lectura!; a lo sumo, concedo que sin el escrito tal vez no la hubiese hallado'. Cuando lleguemos a eso será para responder: la carta (lettre) pre-existe pero la letra (lettre) no.    


Guillermo Cabado 



(1) "La instancia de la letra en el inconciente o la razón desde Freud" de Lacan, en Escritos I: "lo escrito se distingue en efecto por una preeminencia del texto en el sentido que se verá tomar aquí a ese factor del discurso, lo cual permite ese apretamiento que a mi juicio no debe dejar al lector otra salida que la de su entrada, la cual yo prefiero difícil" (el subrayado es una injerencia de mi parte) 

(2) Recordar que tanto para el lector que comparte la lengua de Poe como para el que comparte la de Lacan, al leer "carta" bien puede producirse el equívoco con "letra" ("letter" en un caso y "lettre" en el otro). El despliegue pormenorizado de todo esto lo hallarán en "El seminario sobre 'La carta robada"" en Escritos I. Más precisamente en la página 9 hallarán el modo en el que Lacan define a esas tres miradas.

(3) Un escrito donde esto puede encontrarse claramente explicitado por Lacan es "La ciencia y la verdad" en Escritos II. Texto que por lo demás se basa en la primera clase del seminario XIII de Lacan ("El objeto del psicoanálisis"), seminario en el que labrara la idea de que el analista forma parte del cuadro, apoyándose en la lógica en juego en "Las meninas" de Velázquez

(4) Al caminante de la WEB interesado en esta cuestión le sugiero visitar algunos de los videos donde Alfredo Eidelsztein se dedica a desplegar este problema

(5) Este asunto lo trabajaremos en la siguiente parte de este trabajo al calor de un pasaje de otro libro muy recomendable, esta vez de Marc Darmon: "Ensayos acerca de topología lacaniana"

(CON EXCEPCIÓN DE LA IMAGEN DEL PANÓPTICO TODAS LAS DEMÁS PERTENECEN A INTERVENCIONES DE MARINA ABRAMOVIC)

No comments: