"RECORDAR, REPETIR Y REELABORAR" (Freud comentado; rumbo al encuentro con el problemático "Carpe diem" de Robin Williams)
De cara a los encuentros de "Lacan con cine" alrededor de la repetición ("Venecia rojo shocking", los Monty Python, "La sociedad de los poetas muertos", "Como agua para chocolate" y "El efecto mariposa"), les propongo una lectura comentada del famoso texto de Freud, aplicando la lógica de lectura de Lacan y algún aporte del libro "Letra por letra" de Jean Allouch.
Aquí la primera parte (pidiéndole disculpas al tata Freud por la intromisión intercalaré comentarios entre paréntesis, subrayados e incluso sugerencias de "subtítulos")
Nota introductoria
En su publicación original, a fines de 1914, el título de este artículorezaba: «Weitere Ratschlage zur Technik der Psychoanalyse: II. Erinnern,Wiederholen und Durcharbeiten» {«Nuevosconsejos sobre la técnica del psicoanálisis: I I . Recordar, repetir y reelaborar»}. A partir de 1924, las ediciones en alemán adoptaron el título abreviado. Aparte de su interés técnico, este trabajo es destacable porque en él aparecen por primera vez los conceptos de «compulsión de repetición» (pág. 152) y de «reelaboración» (pág. 157).
James Strachey"
CAMBIOS EN LA TÉCNICA PSICOANALÍTICA A LO LARGO DEL TIEMPO (subtítulo sugerido)
3ro) "Por último, se plasmó la consecuente técnica que hoy empleamos: el médico renuncia a enfocar un momento oun problema determinados (ya no apuntamos al hecho),se conforma con estudiar la superficie psíquica que el analizado presenta cada vez (o sea: esto es solidario de la propuesta de asociación libre, nos interesa el decir y no el hecho), y se vale del arte interpretativo, en Lo esencial, para discernir las resistencias que se recortan en el enfermo (o sea: algo que sucede mientras dice,en el hecho del decir) y hacérselas concientes (la resistencia se interpreta y se hace conciente, no es lo mismo que la resistencia leída por Lacan como el punto de encuentro con lo indecible, sin dudas esto modifica el modo en el que abordamos el hecho de decir). Así se establece una nueva modalidad de división del trabajo: el médico pone en descubierto las resistencias desconocidas para el enfermo; dominadas ellas, el paciente narra con toda facilidad las situaciones y los nexos olvidados. Desde luego que la meta de estas técnicas ha permanecido idéntica. En términos descriptivos: llenar las lagunas del recuerdo; en términos dinámicos; vencer las resistencias de represión."
ELOGIO A LA HIPNOSIS (subtítulo sugerido)
EL OLVIDO NO ES OLVIDO… LUEGO, EL ERINNERN (RECORDAR/REMEMORAR) NO SE VINCULA CON MEMORIA SINO CON QUE “SE TE PASE POR LA CABEZA” (desde Lacan: "que sea leído") (subtítulo sugerido)
(es decir: lo esencial no se olvida, está encubierto, basta con leerlo como se lee el contenido manifiesto del sueño… DA TODA LA IMPRESIÓN DE QUE LA MESA ESTÁ SERVIDA PARA SACAR UNA CONCLUSIÓN RADICAL QUE AQUÍ FREUD NO PRECIPITA: no hay que ir “más allá” o “más abajo” o donde sea que se postule “lo sabido y olvidado”; aquí se trata de un no saber, la verdad se vincula con lo que no se sabe ni se supo, sino que está en estado de espera de ser leído)
"Los otros grupos de procesos psíquicos que como actos puramente internos (fantasía =>interna, realidad => externa) uno puede oponer a las impresiones y vivencias —fantasías, procesos de referimiento, mociones de sentimiento, nexos— deben ser considerados separadamente en su relación con el olvidar y el recordar. Aquí sucede, con particular frecuencia, que se «recuerde» algo que nunca pudo ser «olvidado» porque en ningún tiempo se lo advirtió, nunca fue conciente (nunca fue sabido; luego: olvidar => primero hay que saber… si Funes, el memorioso, de Borges, no puede olvidar es porque no puede parar de saber, advertir, registrar); además,para el decurso psíquico no parece tener importancia alguna que uno de esos «nexos» fuera conciente y luego se olvidara, o no hubiera llegado nunca a la conciencia. El convencimiento que el enfermo adquiere en el curso del análisis es por completo independiente de cualquier recuerdo de esa índole" (la interpretación no depende de que la ligazón entre representaciones haya sido o no sabida antes).
"En las diversas formas de la neurosis obsesiva, en particular, lo olvidado (olvidado o no olvidado, aquí Freud pendula: ver incluso que a veces usa comillas, lo cierto es que se trata de as discontinuidades en el discurso,que es aquello en lo que el analista se interesa) se limita las más de las veces a disolución de nexos, desconocimiento de consecuencias, aislamiento de recuerdos."
(y eso nos lleva a plantearnos que si lo traumático estuviese en el referente de las representaciones no alcanzaría con aislar sus nexos. Lo traumático está en que por más que las ligue de un modo u otro, hay algo que no cesa de no inscribirse, luego: un modo posible de amortiguar eso es evitar las ligaduras, planteando un continuo: ¡si algo evidencia la ligadura metonímica es que hay algo del sentido)
"Se llega a tomar noticia de ellas a través de sueños, y los más probatorios motivos extraídos de la ensambladura de la neurosis lo fuerzan a uno a creer en ellas (“tiene que haber pasado tal cosa”); hasta es posible convencerse de que el analizado,superadas sus resistencias, no aduce contra ese supuesto la falta del sentimiento de recuerdo (sensación de familiaridad)" (“no logro recordar, pero tampoco podría decir que me resulte ajeno”). Como quiera que fuese, este tema exigetanta precaución crítica, y aporta tantas cosas nuevas y sorprendentes, que lo reservo para tratarlo en forma especial con materiales apropiados [1].
En la próxima continuaré con este texto de Freud intervenido, luego de este punto donde Freud cierra este paréntesis crucial sobre el rememorar y el olvido
Guillermo Cabado
QUEDAN INVITADOS AL ENCUENTRO DEL PRÓXIMO SÁBADO 18/7 A LAS 18.30hs
del taller "LACAN CON CINE".
informes: cabado@hotmail.com
"[1] [En la primera edición, este párrafo y los tres siguientes (que constituyen la «intercalación») aparecían impresos en un tipo de letra más pequeño.]"
"[2] [Esta es, desde luego, una referencia al «Hombre de los Lobos» y al sueño que este tuvo a los cuatro años de edad. Freud acababa de terminar su análisis, y es probable que redactase el historial clínico más o menos simultáneamente con la preparación del presente trabajo, aunque aquel se publicó sólo cuatro años más tarde (1918b). Antes de eso, empero, abordó elexamen de esta clase especial de recuerdos infantiles en la 23ra de sus Conferencias de introducción al psicoanálisis (1916-17), AE, 16, págs. 334-8.]"
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